Proyectos

La construcción de este complejo de edificios se ha caracterizado por la voluntad de dar dignidad a materiales de kilómetro cero: la paja, la madera, elementos reutilizados, como carpinterías, y la arcilla. Los techos verdes garantizan la reducción del efecto 'isla de calor', un tema especialmente relevante en relación con la sostenibilidad de la construcción contemporánea. La madera estructural de arriostramiento se ha dejado a la vista y ha sido diseñada específicamente para lograr un agradable efecto estético final. El uso de materiales como el barro cocido y la arcilla garantiza un confort atemporal. El proyecto concluye con una biopiscina realizada en coherencia con el enfoque ambiental del conjunto.

La rehabilitación de edificios existentes es un desafío único que requiere una profunda comprensión de las estructuras, una visión integral y una búsqueda constante de soluciones innovadoras. El proyecto contempla la recuperación de una casa colonial mediante trabajos de diversa índole, entre los cuales se incluye la inserción de una capa de conexión entre los muros y su consolidación mediante enlucido armado. 'Construir sobre lo construido' es, por tanto, más que un concepto: es nuestro compromiso para transformar el pasado en un futuro sostenible.

El proyecto contempla la construcción de una residencia con estructura portante de madera y aislamiento en fardos de paja, fomentando así el uso de materiales naturales. La estructura portante de madera combina la resistencia y durabilidad del material con su renovabilidad, mientras que el aislamiento con fardos de paja representa una solución igualmente innovadora y sostenible. De hecho, la paja es un material abundante y biodegradable, a menudo considerado un subproducto agrícola y su uso en el campo de la construcción como aislante no sólo ayuda a reducir la dependencia de materiales tradicionales altamente contaminantes, sino que también ofrece excelentes propiedades térmicas y aislantes, contribuyendo así a un mejor aislamiento térmico y acústico de la estructura.

El proyecto, partiendo del deseo de poner en valor la tipología edilicia, ha seguido un complejo proceso de rehabilitación, en el que se ha buscado honrar el pasado, preservando el patrimonio histórico y cultural del edificio. Se ha abierto así un diálogo entre la arquitectura antigua y la contemporánea, fusionándolas en una única visión mediante el uso de madera de castaño y abeto.

El proyecto se caracteriza por la adopción de una metodología constructiva innovadora y sostenible, que utiliza una estructura portante de madera laminada y un eficaz aislamiento térmico logrado mediante el uso de fardos de paja. Las paredes perimetrales, siguiendo los principios del sistema constructivo Pablok Wall, son prefabricadas, y el acabado exterior, en chapa ondulada de aluminio, añade un elemento de diseño, creando interesantes juegos de sombras que confieren al edificio el papel de punto de referencia urbano. En total se han creado 22 aulas para 594 estudiantes, además de 3 espacios multimedia y 4 laboratorios, distribuidos en 1195 m².